Acudir al dentista es un trámite que, si bien imprescindible, en ocasiones puede resultar engorroso. A veces hay quien demora sus citas hasta que el problema de su boca es demasiado grande como para remediarlo. Otras, se echa mano de remedios caseros. No obstante, los métodos a los que mucha gente recurre para evitar la consulta pueden ser peligrosos para nuestra salud. ¿Has leído alguna vez soluciones caseras para el amarillo dental, por ejemplo? Existen voces que suman bicarbonato + dientes esperando una reacción mágica. Pero ¿tienen razón?

Bicarbonato dientes: un matrimonio poco efectivo

El bicarbonato de sodio es un neutralizador de ácidos que aparece con demasiada frecuencia en las listas de remedios caseros. Si hacemos caso de todas las recomendaciones de Internet, es válido para asentar el estómago, para curar una resaca y hasta para crecer dos centímetros mientras dormimos. Algunos de esos efectos cacareados por el saber popular pueden estar sujetos a la ciencia. Otros, son pura fantasía. La creencia de que el bicarbonato es un blanqueador natural para la dentadura se halla, por desgracia, en esta última categoría. No, el bicarbonato no te ayudará a tener una sonrisa bonita. Pero ¿por qué?

El bicarbonato suele asociarse al blanqueo por sus propiedades abrasivas. Sin embargo, ningún elemento abrasivo puede ayudarte a combatir problemas como los dientes amarillos o que presenten contrastes en sus tonalidades. Esto último es habitual cuando el paciente consume medicamentos que puedan afectar a la estética dental. Igualmente, aquellos que abusen del café o el tabaco tendrán manchas. Ahora bien, el bicarbonato no es tu mejor aliado. Puede parecer sencillo y desde luego menos aparatoso que pedir cita con tu odontólogo, pero sólo un blanqueamiento interno del diente podrá remediar esas amarilleces naturales, ya que seguirá siendo de ese color por más que intentemos erosionar su superficie. Es más, hay problemas de pigmentación que ni siquiera se solucionarán mediante este procedimiento médico, ya que son de índole tan compleja y arraigada que requerirán de otros tratamientos, como las carillas dentales.

Bicarbonato dientes: ¿es peligroso?

Si ya has cometido el error de confiar en este elemento para lucir una sonrisa perfecta, tal vez dudes sobre sus efectos en tu salud. Has comprobado que tus dientes siguen igual, pero ¿lo habrás hecho peor? ¿Es perjudicial el bicarbonato para los dientes?

Cepillarse con bicarbonato sódico no es necesariamente dañino para el esmalte. Su índice de abrasividad no es lo bastante alto para remover las manchas de café ni, tampoco, para maltratar tu dentadura. Una buena noticia, al menos. Es inocuo, pero no inicuo. Todavía estás a tiempo de acudir a una consulta profesional para buscar el remedio que mejor se adapte a tu situación.

Complementos que sí puedes añadir a tu higiene dental

Si tu intención es aportar un valor añadido a tu cepillado, hay productos en el mercado que, sin ofrecerte condiciones ni mucho menos milagrosas, pueden ayudarte. Hay dentífricos, por ejemplo, que disponen de principios activos beneficiosos. Uno de los más habituales, en este caso, podría ser el flúor, que contribuye a reforzar el esmalte. El cloruro de estroncio o el nitrato de potasio, por su parte, ayudan a reducir la sensibilidad. Y la clorhexidina rebaja la inflamación de las encías.

De todos modos, lo más seguro es siempre que acudas a dentistas profesionales que puedan ayudarte a lucir una sonrisa perfecta. Todo lo que puedas hacer en casa dentro del ámbito de la seguridad contribuirá a tu salud, pero no debes dejar aparcadas las visitas al especialista.