Un diente roto es un problema de lo más habitual en las clínicas dentales. Suelen tratarse, dado su impacto, como urgencias. Su importancia es evidentemente mayor en el caso de los adultos, ya que los niños pequeños suelen fracturarse con gran asiduidad los dientes de leche. No obstante, es en la dentición permanente cuando los profesionales se ven de verdad obligados a actuar. Cada poco tiempo, numerosos pacientes acuden a la consulta con este problema a causa de accidentes, peleas, tropezones, juegos deportivos o problemas mordiendo comidas con hueso. Por tanto, no hablamos de nada excepcional cuando nos referimos al diente roto. Solución y cuidados son dos de las cosas más consultadas en relación a este tema. ¿Quieres conocerlos?
Diente roto: solución
Antes de nada, debes tener claro el siguiente protocolo de emergencia en caso de diente roto. Lo primero que debes hacer es localizar la pieza que hayas perdido en caso de que sea posible. Una vez la tengas, debes guardarla en un lugar seguro y húmedo. Prueba un vaso con un poco de saliva o leche, pero nunca con agua natural que contenga cloro, especialmente si es del grifo. Enjúagate bien la boca para evitar que la sangre te provoque un coágulo y ve al dentista. Allí te podrán practicar distintos procedimientos, en función de la gravedad de la situación y el estado de tu boca.
Composite
La técnica conservadora con composites consiste en la reconstrucción del diente con este material cementoso. Cuenta con la ventaja de que no genera ningún desgaste a mayores en el resto de estructura dentaria que queda en pie. Son la mejor solución, siempre y cuando la raíz pueda aguantar el conjunto.
Implante
Si la rotura ha llegado hasta la dentina, será preciso llevar a cabo una endodoncia para, de ese modo, matar el nervio dental. Si el paciente es un niño y la raíz del diente todavía no se ha formado del todo, tal vez se pueda echar mano de algún producto que contribuya a su desarrollo con de forma más rápida y práctica. La endodoncia en ese caso sigue siendo una posibilidad de evaluación posterior por parte del profesional dental. Una vez matado el nervio, se procederá a la extracción de la pieza dañada y su sustitución por un implante.
Carilla dental
Si el diente roto está astillado, la carilla dental puede ser la solución. Consiste en una delgada capa de color blanco (un blanco similar al dental), hecho de porcelana o resina compuesta, que cubre la parte lesionada. Para que el diente esté listo para el procedimiento, el odontólogo removerá alrededor de 1,2 milímetros de esmalte de la superficie. Luego se practicará una impresión del diente que se enviará a un laboratorio donde construirán la capa.
Cuidados
Una vez tengas el diente reconstruido, debes seguir una serie de cuidados de forma indispensable.
- Higiene. La higiene es más necesaria que nunca, aunque debes tener cuidado de no dañarte la reconstrucción apretando demasiado con el cepillo, sobre todo si es eléctrico.
- Mordida. Dependiendo de cuál haya sido el diente dañado, será preciso que te acostumbres a morder por lo que siguen sanos para que todo siga en orden.