El miedo al dentista es algo mucho más común de lo que se piensa. Muchas personas lo desarrollan en la misma infancia, asociando a los profesionales de la boca y a sus consultas con algo negativo. Sin embargo, este pensamiento además de ser irracional es contraproducente para tu salud. En nuestro blog hemos hablado en multitud de ocasiones de la importancia de acudir al menos una vez al año a una consulta dental. La prevención es el mejor remedio para evitar males mayores. Pero, ¿cómo superar ese absurdo miedo a ir al dentista?

El miedo al dentista: principales causas

miedo al dentista

Buscar razonamientos a los miedos puede ser ilógico. Al fin y al cabo, no siguen ninguna regla. Sin embargo, sí que es verdad que el miedo al dentista, por tratarse de algo bastante común pueden tener varias explicaciones mayoritarias. Entender el por qué del problema suele ser el principio de encontrar una solución a tu medida. Así que, si estás cansado de tener estas sensaciones, sigue leyendo a continuación para descubrir hasta qué punto puedes lograr a entenderlo:

  • Miedos infantiles. Muchas personas que tienen miedo a ir al dentista lo sufren porque desde pequeños han vivido una experiencia poco positiva. Para superarlo hay que concienciarse de que cuando se es pequeño no siempre se tiene la mejor visión de percepción. Mantener la calma y racionalizar las visitas es tu mejor alternativa.
  • Grima y sensaciones de sensibilidad al ruido. Es verdad que el ruido de los tornos y los olores de algunos compuestos no ayudan a que te sientas cómodo en la consulta. Darle demasiadas vueltas a esto solo incrementará tu ansiedad potenciando ese temor que ya tienes.
  • Malestar por el espacio y los aparatos por los que se está rodeado. La sala de un dentista puede recordarte a escenas muy poco agradables. Sin embargo, los aparatos que ves no se diferencian tanto de los de otras especialidades médicas. Solo que en el imaginario colectivo los hemos asociado siempre a esa mala fama. Y luego, las sensaciones de malestar se incrementan.
  • Obsesión con un dolor que no existe. Los dentistas utilizan anestesia para cualquier tratamiento que la requiera y produzca dolor. Eso no significa que no puedas notar molestias, pero no es dolor en sí mismo. ¿Has pensado alguna vez si resulta agradable visitar a cualquier otro especialista en medicina? Pues nunca lo es. Pero no por eso dejas de acudir ¿o sí?
  • Falta de profesionalidad del dentista. Aunque pocas veces se haga referencia a ello, muchos de los miedos a los profesionales de la salud dental vienen motivados por el hecho de que no se acude al mejor dentista. Al menos no a aquel que sabe tratar bien con sus pacientes. Más allá de ser amable, ponerse en su piel y buscar alternativas a un momento que no siempre es cómodo es la mejor manera de evitar esos absurdos temores.

Los trucos para superar el miedo al dentista

Una de las primeras cosas que hay que hacer cuando se sufre ese miedo a acudir al dentista es pensar en aquello que lo motiva. Teniéndolo claro, la primera de las recomendaciones es probar con un profesional que entienda mejor estas situaciones. Desde Clínicas DEA nos preocupamos de la salud y el confort de nuestros pacientes. Contamos con profesionales formados que saben cómo lidiar con estas situaciones.

Si con esto no es suficiente, utilizar el razonamiento, intentar anteponerse a él poco a poco, y concienciarse de que no acudir al dentista puede empeorar las siguientes visitas suelen ser algunos de los trucos que mejor le funcionan a los que tienen miedo al dentista. ¿Te pasa a ti? Busca ahora tu clínica DEA más cercana para que intentemos ayudarte con un servicio de la máxima calidad.