Seguro que más de una vez has escuchado que lo mejor es una pasta dental sin flúor. Sin embargo, es probable que algún profesional dental u otra persona te haya dicho justo lo contrario. ¿Quién tiene razón? Hoy te vamos a contar qué hay detrás del uso o no uso de esta sustancia en la higiene de tu boca.

¿Pasta dental sin flúor sí o no?

Aunque hasta ahora resultaba bastante habitual el uso de este elemento, incluso entre los más pequeños, con enjuagues anuales con la sustancia, se ha convertido en un debate porque el exceso puede provocarnos ciertas enfermedades. Esto no significa, en absoluto, que en cualquier caso estén desaconsejados este tipo de dentífricos. Pero veamos cuáles son esas dolencias y en qué otros hábitos lo introducimos en nuestro organismo para entender si realmente para ti es mejor una pasta dental sin flúor o con él.

¿De dónde procede el flúor que consumimos?

  • El agua. Dependiendo de la zona en la que vivas, el agua que consumes puede tener más o menos de esta sustancia. En cualquier caso, conviene tener presente que es un matiz pequeño, sobre todo si no bebes agua del grifo, o apenas cocinas con ella.
  • La sal. Si nunca te has fijado deberías hacerlo. Algunas marcas del mercado ofrecen este producto en una versión a la que se le ha añadido flúor.
  • Leche. Debido a los beneficios de esta sustancia es habitual encontrarla en algunos productos diarios como la leche.
  • Soluciones bucales. Algunos enjuagues y otros complementos de la limpieza dental también incluyen al flúor en sus fórmulas.
  • Alimentación. El flúor es un elemento que está de forma natural en la tierra. En algunas de estas hay una mayor concentración y puede afectar a la composición de alimentos vegetales.

Las enfermedades relacionadas con el exceso de flúor

  1. Fluorosis dental. Se trata de una dolencia que produce manchas y rayado en los dientes. En los pacientes más graves aparecen unas decoloraciones oscuras. El riesgo es más alto a edades tempranas, sobre todo antes de los 6 años. También tiene mayor incidencia en países como China o India que en otros lugares del mundo.
  2. Fluorosis esquelética u ósea. En este caso hablamos de una enfermedad que está relacionada con la acumulación excesiva del flúor como reactivo. Es realmente grave porque puede hacer que cambie la estructura de los huesos volviéndolos quebradizos o frágiles. Es realmente rara y es muy difícil consumir la cantidad suficiente de flúor a lo largo del tiempo para sufrirla.

Flúor sí o no: científicos con versiones divergentes

La utilización del flúor en tratamientos dentales está de sobra probada como un agente que previene la caries. Es por eso que se sigue usando en muchos de los componentes de una higiene precisa. Sin embargo, algunos científicos achacan la polémica de las pastas dentales sin flúor al hecho de que en la década de los 80 se utilizó como compuesto oral. Es decir, en lugar de administrarlo tópicamente (aplicándolo en los dientes), se ingería. Tras numerosas pruebas se desaconsejó por completo por los efectos secundarios observados. Sin embargo, del modo habitual, es decir, sobre los dientes, tiene muchos más beneficios que desventajas. Así, pese a que algunos expertos no lo recomiendan, la gran mayoría apuesta por él en los tratamientos dentales. El coste-beneficio para la mayoría de los pacientes es superior, por lo que se sigue usando.

La recomendación de Clínicas DEA sobre pasta dental sin flúor

Desde Clínicas DEA pensamos que la solución a cualquier duda pasa por un tratamiento personalizado. Si en algún momento te han recomendado apostar por dentífricos sin flúor, o crees que por alguna razón no son los más adecuados para ti, te recomendamos que pidas cita para que te asesoremos. Los pacientes de nuestras clínicas reciben consejos gratuitos sobre higiene dental y resolvemos sus dudas sobre este tipo de cuestiones. ¡Encuentra aquí tu clínica dental DEA más cercana y pide cita ahora!