Seguro que alguna vez has oído que es posible acudir al dentista Seguridad Social. En realidad, en la sanidad pública española existe esa especialidad, aunque está muy limitada. De hecho, tendrás que preguntar en tu centro de salud, porque no siempre hay disponible un profesional de la boca. Y si lo hay, no te atenderá a diario como el médico, sino ciertos días de la semana. Además, como las competencias sanitarias están transferidas, pueden existir cambios importantes entre las diferentes Comunidades Autónomas. ¿Hay alguna en la que el dentista de la Seguridad Social ofrezca un catálogo amplio de servicios? Ahora te lo contamos.

Dentista Seguridad Social: las dudas más frecuentes

La pregunta más habitual de los pacientes que piensan en acudir al dentista Seguridad Social son los servicios que les ofrecen. En realidad, la asistencia dental pública está muy limitada. En la mayor parte de los casos solo te atienden por dolor de muelas, y con la intención de ponerle fin utilizando fármacos de una manera temporal. Es decir, si por la razón que sea no puedes ir en ese momento a una clínica dental, el dentista de la SS podría recetarte algún tipo de medicina para que puedas seguir haciendo vida normal reduciendo el dolor 1 o 2 días hasta consultar al especialista.

Cuando el dolor de  dientes se produce por una pieza que está completamente dañada, el dentista de la Seguridad Social puede proponerte su extracción. Eso significa que te van a quitar la muela o diente que causa el problema. Este servicio es gratuito, pero tiene sus desventajas. A continuación vamos a analizarlas:

¿Debería quitarme un diente en el dentista de la Seguridad Social?

Aunque a todos nos preocupe nuestra situación económica, y la idea de recibir asistencia dental profesional gratuita sea muy tentadora, quitarse un diente o una muela en el dentista de la Seguridad Social no siempre es recomendable. Estas son las razones:

  1. La pieza podría salvarse con un tratamiento específico. Aunque no siempre es posible, algunas piezas muy destruidas pueden reconstruirse tras aplicar un tratamiento de conducto o endodoncia. Existen muchos materiales de relleno, e incluso endocoronas de laboratorio que sirven para resolver el problema. Cada caso es diferente y por eso es fundamental que te vea un especialista que proponga soluciones de principio a fin.
  2. La extracción es siempre la última solución. Podrían probarse técnicas de re-estructuración. La endodoncia es un paso previo para limpiar el diente afectado en su interior. A partir de ahí, y según su recuperación se puede conseguir que el diente recupere no solamente su funcionalidad, sino también su estética. Y esto resulta mucho más económico y menos molesto que el proceso de estudio y colocación de implantes.
  3. El implante o puente serán la única solución posible si se extrae la pieza. Antes de extraer una pieza hay que pasar por una serie de estudios que en el caso de la Seguridad Social no se hacen porque no se va a continuar con el tratamiento. El dentista público solo va a extraer la pieza. En una clínica dental, no se piensa solo en eso, sino en posibles soluciones a ese hueco que quedará. En ese sentido, aunque haya que extraer, te darán distintos presupuestos. Así podrás estudiarlos para poder tener tu boca con todas las piezas dentales.

Como ves, el dentista de la Seguridad Social actualmente tiene una cobertura mínima. Aunque puede ser útil en situaciones muy puntuales y en casos en los que la extracción es la única vía, te recomendamos pedir la opinión de un experto que ofrezca todo tipo de tratamientos dentales, tanto conservadores como de implantología. Solo de ese modo estarás seguro de que has probado todo antes de recurrir a renunciar a una pieza propia.

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